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¿Medicina o tontería? ¿Puede el aceite de lavanda ayudar a reducir el estrés?

Ya sea que estés planeando una gran reunión o simplemente lidiando con una fecha límite inminente en el trabajo o la escuela, es probable que tengas niveles de estrés más altos de lo normal. Tu presión arterial podría estar subiendo cada día. Los aromaterapeutas confían plenamente en el aceite de lavanda, que se dice que ayuda con el estrés, la ansiedad y el insomnio. Pero, ¿realmente funciona el aceite de lavanda o es pura farsa? Sigue leyendo para descubrirlo.

¿Qué es el aceite de lavanda?

Las flores de lavanda tienen un aroma característico y se pueden destilar para crear un aceite distintivo. El aceite de lavanda es incoloro y muy aromático. Contiene una mezcla de fitoquímicos naturales, algunos de los cuales se atribuyen propiedades beneficiosas. Utilizado desde hace mucho tiempo en perfumería, el aceite de lavanda también ha ganado popularidad por sus aplicaciones en aromaterapia. Algunas de las afirmaciones más comunes son que el aceite de lavanda puede lograr lo siguiente:

  • Inducir el sueño en personas que sufren ansiedad
  • Calma el cuerpo, reduciendo el estrés y la ansiedad.
  • Aliviar dolores y molestias
  • Tratar el acné
  • Reducir los síntomas de la tos y otros problemas respiratorios.
  • Mejorar la circulación sanguínea

Evidencia científica que respalda el uso del aceite de lavanda

Gran parte de la información sobre el aceite de lavanda es anecdótica, lo que significa que ha sido recopilada informalmente por personas que lo encuentran útil. Sin embargo, se han realizado varios estudios científicos que examinan sus propiedades beneficiosas de forma más sistemática.

Por ejemplo, un estudio realizado en 2010 por investigadores alemanes examinó las propiedades ansiolíticas de un preparado de aceite de lavanda llamado silexan. Compararon el silexan con el lorazepam (Ativan), un medicamento común recetado para la ansiedad. Los investigadores descubrieron que, en personas con trastorno de ansiedad generalizada, el aceite de lavanda era tan eficaz como el medicamento para aliviar la ansiedad. ¿Le sorprende? Otros estudios han demostrado que el aceite de lavanda induce un estado de ánimo positivo en situaciones estresantes (como la espera de un procedimiento dental), reduce el estado de ánimo depresivo y también puede ayudar con la agitación en pacientes con demencia. Estos estudios deben replicarse, pero la evidencia preliminar sugiere que el aceite de lavanda puede ser útil en diversas situaciones.

En resumen: probablemente no haga daño

Entonces, ¿es el aceite de lavanda una medicina o todo este revuelo es pura palabrería? No hay una respuesta concluyente, ya que los investigadores siguen investigando sus propiedades medicinales. Sin embargo, hay evidencia que sugiere que el aceite de lavanda puede calmar la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y mejorar el sueño.

En definitiva, el aceite de lavanda no hace daño. Tiene un riesgo muy bajo de efectos secundarios y es relativamente económico. Existen varios métodos recomendados para usar el aceite de lavanda. Prueba a colocar dos o tres gotas de aceite de lavanda en las palmas de las manos. Cubre tu rostro con las manos y respira lentamente, llevando el aceite de lavanda a tus pulmones. Como alternativa, usa un difusor de aromaterapia para crear un aroma suave en tu habitación o coloca una gota de aceite en tu almohada al dormir.

¡Recuerda cuidarte, sin importar cómo manejes tu estrés!

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