Saltar al índice

Traducir

Contraste alto

Buenos hábitos de higiene en el gimnasio

Vas al gimnasio para hacer algo bueno por ti, ¿verdad? Ya sea que tengas como objetivo entrenar para algo como tu primera carrera de 5 km o simplemente quieras mantenerte en forma, probablemente lo último en lo que piensas es en que el gimnasio te enferme. Sin embargo, ir al gimnasio puede conllevar una serie de factores que pueden afectar negativamente tu salud. Si tomas las precauciones adecuadas, no lo hará, así que exploremos cómo puedes mantenerte alejado de esos gérmenes mientras te concentras en sentirte bien.

Cómo el gimnasio puede enfermarte

La mayoría de las veces, probablemente pienses en resfriarte o contraer gripe cuando estás en lugares públicos. Si bien esa posibilidad persiste al ir al gimnasio, también existe un riesgo adicional. El equipo de ejercicio lleno de gérmenes, la ropa sudada y las toallas mojadas, características de cada entrenamiento, también tienen el potencial de una infección por hongos. Y nadie quiere eso.

Buenos hábitos de higiene en el gimnasio que debes seguir

  1. Lávate las manos con frecuencia
    Asegúrate de lavarte las manos cada vez que hagas ejercicio, tanto antes como después. Usa abundante agua y jabón para formar espuma. Enjuaga bien y sécate bien con una toalla limpia, o simplemente déjalas secar al aire.

  2. Utilice desinfectante a base de alcohol
    Si no dispone de agua y jabón, use un desinfectante con al menos un 60 % de alcohol. Para obtener mejores resultados, coloque un poco de desinfectante en la palma de la mano antes de frotarse las manos vigorosamente. Continúe haciéndolo, cubriendo toda la piel, hasta que el desinfectante esté completamente seco.

  3. limpiar el equipo
    Claro que tu gimnasio limpia sus equipos con regularidad, pero eso no significa que seas el primero en usarlos siempre. Lleva toallitas o espray desinfectante y limpia todas las zonas que toca tu piel. Al terminar, comparte el favor limpiando también los equipos para la siguiente persona.

  4. Mima tus dedos de los pies
    Usa siempre algún tipo de protección para los pies cuando estés en el gimnasio. Las chanclas, los zapatos para el agua y el calzado deportivo proporcionan una barrera entre tus pies y los gérmenes que viven en el suelo del gimnasio.

  5. Dúchate con frecuencia
    Dúchate inmediatamente después de entrenar. Cuanto más tiempo lleves la ropa sudada, más bacterias tendrán. Presta especial atención a tus pies lavándolos y secándolos bien con una toalla limpia y seca. Vístete con ropa limpia y seca.

¿Le dio algo de sí? El Centro de Urgencias MedPost ofrece una variedad de servicios diseñados para ayudarle a usted y a su familia a mantenerse felices y saludables. Con ubicaciones en nueve estados del país, visite hoy mismo el más cercano para recibir atención de urgencia de primera calidad.

Encontrar una ubicación