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Dr. DIY: Cómo superar a los niños quisquillosos para comer

Si tiene dificultades para alimentar a un niño quisquilloso para comer, sepa que no está solo. estudio del 2010 Un estudio publicado en Eating Behaviors muestra que hasta el 50 % de los niños se encuentran en esta categoría. ¿Cómo lidian los padres ocupados que se preparan para el nuevo año escolar con estos pequeños quisquillosos?

Se necesita un poco de creatividad para asegurar que tus hijos aprovechen al máximo los nutrientes de lo que comen. Establecer buenos hábitos alimenticios desde pequeños les ayuda a construir una relación positiva con la comida que perdurará toda la vida. ¡Considera estos consejos para lograrlo!

Enseñar con el ejemplo

A los niños les encanta imitar a los adultos. Si quieres que tu hijo pruebe algo nuevo, demuéstrale que tú también estás dispuesto a comerlo. Siéntate con el mismo plato y disfruta mientras haces todos esos sonidos deliciosos. Si dices que algo está delicioso, siembras una idea en esa mente tan flexible que podría quedarse grabada. Si todos en la mesa disfrutan de su brócoli, puede que tus pequeños también quieran comerlo, aunque todavía no sea una de sus comidas favoritas.

Elige tus batallas sabiamente

Concéntrese en alimentos ricos en nutrientes hasta encontrar los que mejor se adapten a sus necesidades. Siempre tenga en cuenta las alergias o sensibilidades alimentarias en su familia, pero algunas opciones populares que vale la pena considerar incluyen:

  • Pasta de trigo
  • El arroz integral
  • Huevos
  • Las patatas dulces
  • Aguacates
  • Peces
  • Yogur griego
  • Tofu

Si logras que a tu hijo le encanten algunas de estas opciones saludables, podrás incluirlas en la mayoría de las comidas. Por ejemplo, no importa si "odia el brócoli" si le encantan los aguacates con arroz integral.

Si es necesario recortar la corteza

estudio del 2002 Un estudio realizado por la Sociedad Química Americana reveló que la corteza es la parte más saludable del pan. La corteza está repleta de antioxidantes que ayudan a combatir enfermedades como el cáncer, por lo que vale la pena buscar maneras creativas de que los niños la coman.

Si tienes que cortar la corteza de ese sándwich de mantequilla de cacahuete y mermelada, mójala en mantequilla de cacahuete y úsala para hacer una cara graciosa en el plato que rodea el sándwich. ¡Tu hijo no podrá resistirse a comer esas cejas u orejas con la corteza de mantequilla de cacahuete!

La necesidad de quitar las cortezas puede tener más que ver con la costumbre que con el gusto, así que guárdalas para reutilizarlas más tarde. Sumerge las cortezas sobrantes en una salsa y disponlas para un refrigerio. Una vez que las separas del sándwich, dejan de ser cortezas, solo un bocadillo divertido.

Prepare batidos de verduras que se vean tan bien como saben

El reto de incluir verduras verdes en un delicioso batido suele ser el color. Los niños parecen rechazar los alimentos verdes por naturaleza, así que ¡sé creativo y disimula el verde! Usa el vaso adecuado para promocionar la bebida, preferiblemente uno que tenga el dibujo del personaje favorito de tu hijo. Así, podrán asociar ese batido saludable con algo divertido, en lugar de con algo verde.

Tenga en cuenta que algún día su hijo quisquilloso de primaria también puede convertirse en un adolescente quisquilloso para comer. Tómese el tiempo para hablar sobre la importancia de comer sano y ofrézcale opciones que le ayuden a desarrollar buenos hábitos alimenticios que perduren a medida que crezca.

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