No todo el estrés es malo
Febrero 6, 2015

Claro, eso suena como una de esas declaraciones vacías y “reconfortantes” que la gente hace cuando sus vidas están completamente en orden y la tuya se está desmoronando.
Como alguien que trabaja a tiempo completo y está inscrito en una escuela de posgrado, permítame decirle: esa afirmación no está vacía para mí.
Veamos la historia del estrés. Funciona como parte del conocido... respuesta de lucha o escapeAl brindarte una manera de reunir todas tus fuerzas cuando ocurren emergencias, el estrés puede literalmente salvarte la vida.
(¿Alguna vez has escuchado historias de personas que levantaron autos de 2,000 libras para salvar a alguien atrapado debajo? Según Psychology Today, eso realmente sucede, y el estrés es algo que hay que agradecer.)
El estrés también puede ayudar en momentos de agitación mental y emocional. Con la percepción para canalizarlo adecuadamente, puedes controlarlo y redirigirlo hacia la motivación y la energía extra.
Estrés bueno, estrés malo
Recuerden, el estrés evolucionó a partir de épocas en las que nuestros antepasados tenían que hacer cosas como cazar y huir cuando la caza se complicaba. En otras palabras, las fuentes de estrés eran fáciles de identificar: ¡Ay! ¡León! El estrés no duraba mucho y producía una respuesta principalmente física.
En la actualidad, muchos de nuestros factores estresantes son constantes: facturas atrasadas, tráfico en hora punta y fricciones con familiares. Este tipo de estrés puede volverse crónico y causar estragos en el cuerpo si no se controla. (Aquí encontrará más recursos sobre...) Cómo manejar este tipo de estrés continuo.)
Hoy quiero hablar de los factores de estrés positivos: el equivalente moderno a una cacería. Son fuentes de estrés que elegimos porque, en última instancia, mejorarán nuestras vidas.
En el pasado, el estrés preparaba el cuerpo para estar alerta en el campo, porque se podía obtener alimento vital. Hoy, el estrés agudiza la mente para realizar tareas como tener éxito en una entrevista de trabajo y así progresar en tu carrera.
Cómo ayuda el estrés
Como describe el artículo de Psychology Today, el estrés ofrece cinco beneficios temporales. Dos de ellos —la respuesta instintiva y el aumento de la fuerza— pueden ser de gran ayuda en eventos como carreras, deportes extremos y desastres.
Los otros tres beneficios, sin embargo, son los que pueden mejorar el rendimiento mental y la capacidad para resolver problemas. Al provocar que nuestro cuerpo libere adrenalina, el estrés puede mejorar la concentración, simular la dilatación del tiempo y nos infunde valentía.
Ejemplos de estrés positivo
Cuando me levanto a las 3 de la mañana para terminar un proyecto final con fecha límite a las 8 de la mañana, la hiperalerta que me provoca un drama de última hora es un mejor estimulante que la cafeína. Esto no significa que produzca mi mejor trabajo bajo presión. Significa que el estrés del fracaso inminente me permite concentrarme en el trabajo: dejo de ir a Facebook y me concentro en escribir mis pensamientos hasta que termino el proyecto.
La dilatación del tiempo va de la mano con la concentración. En circunstancias decisivas, los humanos podemos experimentar la sensación de que el tiempo se ralentiza. Imagine a un saltador olímpico consciente de cada sutil movimiento en una inmersión que, para un observador casual, transcurre en menos de tres segundos. Quizás usted haya sentido esa misma dilatación del tiempo si alguna vez ha tenido apenas unos minutos para prepararse antes de una llamada telefónica crucial, o solo minutos para empacar antes de un viaje inesperado.
Finalmente, el estrés puede brindarnos cierta valentía. Ante un gran riesgo, nuestro cuerpo pone toda su energía en ayudarnos a superarlo. Esta es la razón Las oportunidades son una fuente de estrés adecuada. Un mejor trabajo, una mudanza emocionante o la oportunidad de formar una familia traen consigo todo tipo de preguntas, dudas y cambios a una rutina establecida. Sin embargo, el estrés nos regala el don de prepararnos para afrontar los retos que consideramos valiosos.
Como siempre, el equilibrio es crucial para el bienestar general. Mientras persigues tus objetivos, recuerda que el estrés nos beneficia más en pequeñas dosis. Entre cada logro, asegúrate de reservar tiempo para la diversión, la relajación y el placer.
– Jennie Saia, editora colaboradora