Lista de verificación de la A a la Z para el regreso a clases
9 de agosto de 2017

Con el verano terminado, las rutinas escolares vuelven a la normalidad. Ya sea que tu hijo menor acabe de empezar el kínder o que estés enviando a tu hijo adolescente a la universidad, aquí tienes algunos consejos para ayudarte a adaptarte a la vuelta al cole.
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Todo, desde preparar la ropa hasta programar citas con el médico, se encuentra en esta lista completa de consejos para padres para la temporada de regreso a clases.
Compra estratégicamente
Aprovechar las ofertas de regreso a clases sin un plan es una forma segura de gastar de más. Mejor, crea un plan estratégico. Revisa los útiles escolares de tu hijo del año pasado para ver si se puede reutilizar alguno. Luego, haz una lista con la cantidad recomendada de útiles que necesitará.
Adopta un enfoque similar con la ropa. La vuelta al cole es una gran oportunidad para vaciar por completo el armario de tu hijo. Haz que se pruebe cada prenda para ver qué le queda y qué necesita donar. Esto te ayudará a comprar estratégicamente la ropa que más necesitas.
Haga planes para almuerzos saludables
Planificar con antelación los almuerzos puede hacer que las mañanas escolares sean menos ajetreadas. Si su hijo come almuerzos escolares, asegúrese de depositar una cantidad suficiente de dinero en la cuenta del almuerzo.
Si planea preparar almuerzos, asegúrese de que cada comida contenga una fruta o verdura, una fuente de proteínas y carbohidratos complejos (como pan integral).
Revisar los protocolos de seguridad
Ya sea que un niño camine solo a la escuela o tome el autobús, asegúrese de que todos estén al tanto de los protocolos de seguridad en la familia.
Repasa todo, desde cómo cruzar la calle hasta cómo contactar a tus padres cuando las cosas salen mal.
Si los niños mayores se quedan solos en casa después de la escuela, establezca un protocolo para que su hijo se comunique con usted en el trabajo una vez que llegue a casa. En materia de seguridad, más vale prevenir que curar.
Haz un plan para la nostalgia
Es inevitable: tarde o temprano, uno de los niños se enfermará en casa. Cuando los padres trabajan, que un niño esté enfermo inesperadamente puede ser un verdadero caos.
Asegúrese de tener un plan establecido antes Llega el día de baja por enfermedad y recibes la llamada de que tu hijo está enfermo en la escuela. Revisa tus horarios de trabajo y determina qué día de la semana sería más fácil para uno de los padres quedarse en casa.
También lleve un registro de sus días de baja por enfermedad o por motivos personales, para no tener que resolver estos asuntos a última hora. Si es necesario, pida ayuda a un vecino de confianza o a una niñera para que forme parte de su plan de emergencia para días de baja.
Establezca patrones de sueño saludables
Facilite la transición a la escuela para usted y su hijo. Durante el verano, es fácil dejar que los niños se acuesten tarde y duerman hasta tarde. Una semana o más antes del primer día de clases, acosté a los niños más temprano y levántelos aproximadamente a la hora a la que se despertarían para ir a la escuela.
Con este programa de práctica, los niños estarán bien descansados y preparados para comenzar un día completo de actividades escolares cuando sus cuerpos estén acostumbrados a levantarse temprano y disfrutar de la cantidad de sueño recomendada para su edad.
Esto también ayuda a los padres, ya que los niños tienen menos probabilidades de estar inquietos cuando están descansados y preparados para volver a la escuela.
Comer Bien
La comida es el combustible del cuerpo. Si la prioridad es mantener a los niños sanos, es fundamental proporcionarles los alimentos saludables que necesitan para una salud óptima.
Prepárese para la embestida de gérmenes y bacterias en la escuela fortaleciendo el sistema inmunológico de un niño con alimentos saludables y buenos hábitos alimenticios.
Los niños y adultos que consumen comidas equilibradas que incluyen una variedad de frutas y verduras suelen sufrir menos resfriados. Además, un desayuno nutritivo parece beneficiar a los niños, ya que les permite concentrarse y rendir en la escuela.
Considere hacerse exámenes de la vista
Los niños no siempre son los más expresivos cuando comienzan a desarrollar problemas oculares, por eso es importante ser proactivo a la hora de hacerles revisar la vista.
La mala visión puede afectar todo, desde las calificaciones hasta el rendimiento deportivo; incluso los maestros ocupados podrían no notar siempre pequeñas señales, como entrecerrar los ojos o inclinar la cabeza hacia un lado.
Si alguna vez se ha preguntado: "¿Mi hijo necesita anteojos?", programe una cita en el consultorio de un optometrista que se especialice en niños antes de que su agenda se vuelva demasiado agitada y las tareas escolares comiencen a acumularse.
Vacunas y chequeos
Los niños que asisten a escuelas públicas deben tener ciertas vacunas. Es fundamental mantenerlas al día y, a menudo, se recomienda la vacuna contra la gripe.
También pueden ser necesarios exámenes físicos anuales y un examen de la vista para que un niño regrese a la escuela.
Evite esperar hasta el último minuto y programe citas con anticipación.
Atender los problemas de visión con nuevas recetas o terapias puede mejorar el rendimiento escolar y deportivo del niño. Las vacunas, los exámenes físicos y los exámenes de la vista son importantes para comenzar el año escolar con buen pie.