Nade por su salud
1 Julio 2015

Ya sea en la piscina, el lago, el río o el mar, nadar es una actividad divertida y una estrategia eficaz cuando el calor se vuelve insoportable. Pero incluso cuando no lo es, ofrece muchos beneficios para la salud. Ya sea nadando largos, perfeccionando tus brazadas o simplemente chapoteando en una piscina, tu cuerpo se beneficia enormemente.
Nadar como ejercicio
Como método de ejercicio, la natación es única porque permite aumentar la frecuencia cardíaca, ejercitando el sistema cardiovascular con un impacto mínimo. Es más beneficiosa para las articulaciones y el sistema óseo. ¿Cómo? El agua soporta la mayor parte del peso, haciendo el trabajo pesado.
Tono y fuerza muscular
La natación es quizás la forma más pura de entrenamiento de resistencia. Todo el cuerpo se involucra al intentar moverse en el agua, lo que proporciona resistencia. Esto tonifica los músculos y aumenta la fuerza con el tiempo. La resistencia que el agua ejerce sobre el cuerpo es mucho mayor que la del aire (si se camina o se trota). El aquaciclismo... Actividades cardiovasculares subacuáticas para quemar grasa e incluso ejercicios de entrenamiento con pesas En la piscina se han vuelto cada vez más populares en los últimos años.
Artritis y rehabilitación
La natación es una forma ideal de ejercicio para quienes sufren de artritis y también es beneficiosa para quienes se están rehabilitando de lesiones articulares e incluso de cirugías. El ejercicio a menudo puede acelerar el tiempo de recuperación, y la natación y el aquagym ofrecen una forma de bajo impacto de lograrlo sin el dolor que causan algunas actividades en tierra. Es importante tener en cuenta que, a pesar de todos sus beneficios, no se ha demostrado que la natación aumente la fuerza y la densidad ósea. Asegúrese de combinar ejercicios con pesas con su rutina de natación para desarrollar fuerza y reducir el riesgo de osteoporosis.
Nunca es demasiado tarde
Muchos adultos nunca aprendieron a nadar y la vergüenza o el miedo les impiden aprender. Sin embargo, ¡en la mayoría de las comunidades hay clases grupales y privadas para adultos! Consulta con tu YMCA local, centro comunitario, universidades y sistemas de parques: prácticamente en cualquier lugar con una piscina grande, es probable que se ofrezcan clases para adultos (incluso para principiantes).